Firman compromiso por la Paz

Firman compromiso por la Paz

Tribuna Política- por Gonzalo Ruiz Glori

El compromiso de paz firmado por las y los candidatos al Gobierno de Tabasco, a invitación de la Iglesia Católica, es un acto de fe, que manda un buen mensaje, si; pero que no deja de ser sólo una promesa. Un escaparate que sirve sólo para la foto.

Lo más importante en la construcción de la paz, no es la participación ciudadana, sino la voluntad de los gobernantes; porque mientras no haya voluntad del gobierno de construir la paz, está no se logrará.

Sobre la paz, John Lennon dijo: “la paz no es algo que deseas, es algo que creas, que haces, que eres y que regalas. Imagina a todas las personas viviendo la vida en paz. Podrás decir que soy un soñador, pero no soy el único”.

Por supuesto que al igual que él, que añoraba la paz del mundo, existimos millones que así lo deseamos. En nuestro querido México y en Tabasco somos más los que deseamos vivir con tranquilidad y recuperar la añorada paz.

La construcción de la paz no se logra con una simple ocurrencia, se necesita de una estrategia bien elaborada y será un largo proceso, en el que debemos participar todos, se deben reparar las relaciones sociales y reformar las instituciones de seguridad e impartición de justicia, reformar las leyes, a la CNDH, entre otras.

La filosofía sostiene que las personas no tienden por naturaleza a vivir en paz, ni unidos; sino que su estado natural es la guerra. Y que si bien, puede ser que aún no se declaran las hostilidades, está latente el riesgo. Por eso, es imposible evitar el inicio de una confrontación, pero aunque ese sea el caso, aún se puede pacificar la situación.

Sin embargo, para construir la paz, es necesario que todos nos involucremos para poder lograrlo. Para ello es necesario:

1.- Crear una cultura de paz a través de la educación;

2.- Promover el desarrollo económico y abatir el rezago social, creando oportunidades que permitan combatir la desigualdad;

3.- Se debe privilegiar el respeto a los derechos humanos;

4.- Hay que consolidar la igualdad de género; y,

5.- Fortalecer la democracia, la sociedad participativa, la solidaridad y la tolerancia.

Por lo anterior, resulta interesante y positiva la iniciativa de la iglesia católica de celebrar un compromiso con las candidaturas al Gobierno de Tabasco, para que se comprometan a que en caso de obtener el triunfo trabajaran en la construcción de la paz.

Los alcances de este compromiso se verán a largo plazo, difícilmente se obtendrá la paz en el próximo sexenio; para abatir la violencia no hay una varita mágica sino se debe trabajar arduamente para combatir el rezago, la marginación, la pobreza, así como la falta de oportunidades, entre otras cosas.

Quien prometa que acabará con la violencia es porque seguramente está pensando en “pactar” con el crimen organizado; lo cual no es descabellado del todo, siempre y cuando cese la guerra por territorios, y los daños colaterales que causan tantas muertes.

Un pacto de esa naturaleza debe controlar la violencia, acabar con los secuestros, extorsiones, asesinatos, robo de nóminas, y asaltos bancarios, por señalar algunos.

Significa que deben bajar los índices de los delitos contra las personas y sus patrimonios; y que la delincuencia organizada se dedique únicamente al tráfico de drogas.

Se escucha como que se está cediendo ante el crimen organizado, pero lo cierto es que la mafia le está ganando la guerra al gobierno.

Y eso, no es exclusivo de México, porque han rebasado a cualquier gobierno del mundo, porque más tardan en atrapar al líder de una banda delictiva, que ellos en poner a alguien más en su lugar.

Seamos objetivos, el tráfico de droga existe porque hay demanda, porque son millones de personas las consumidoras; además seguirá habiendo demanda se pacte o no con el crimen organizado.

Asimismo, con un pacto así, el gobierno tendrá el tiempo suficiente para abatir las causas que dieron origen a la violencia; porque lo cierto es, que si una persona no tiene oportunidades se convierte en presa fácil para la delincuencia.

La violencia genera más violencia, por eso la “supuesta” guerra contra el narco iniciada por Felipe Calderón ha causado tantas muertes.

Por otra parte, tampoco fue la solución la propuesta de AMLO, de “abrazos no balazos”; en un país tan corrompido como el nuestro, eso se convirtió en impunidad, fue como dejarles el campo libre, a los delincuentes.

Veamos que decide hacer quién ocupe la silla presidencial, que su decisión influirá en la entidad; también hay que estar atentos a lo que haga quien gobierne Tabasco, porque de ello depende nuestra tranquilidad.

Mientras tanto, con la firma de estos compromisos también lo asumen el Obispo de Tabasco en lo local y el Episcopado Mexicano en lo nacional; esperemos que cumplan su palabra de ser “vigilantes” de las acciones de gobierno y que exijan resultados, porque eso abonará a la construcción de la paz.

Esperemos que cumpla su palabra la iglesia católica de vigilar el desempeño del próximo gobierno; y que además le exijan públicamente al gobierno en turno, que cumpla con su obligación de brindarnos paz y tranquilidad. ¡Ya basta!, no más simulación. Hasta la próxima entrega.

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