Seguirán de inquilino en la Quinta Grijalva

Cualesquiera que hubiera sido el ganador del proceso interno del partido en el poder, para elegir al candidato a la gubernatura, y para llamarlo por su nombre -sin eufemismos, sin maquillajes-, ya que en esencia en eso consistió la competencia doméstica, habría ganado la jornada electoral del primero de junio de 2024.

Hasta la propia senadora Mónica Fernández Balboa hubiera triunfado sin mayores complicaciones.

Así se hubieran dividido.

Por una sencillísima y simple razón: la oposición aquí está muerta o, en el mejor de los casos, sigue en terapia intensiva, agonizando, y para acabarla de amolar, la caballada está famélica.

No tienen aspirantes, al grado tal, que los que hay, no alcanzan ni a cubrir los dedos de una mano:

Soraya Pérez Munguía (PRI), Juan Manuel Fócil Pérez (PRD), Francisco Lastra Bastar (PRI), Luis Carlos Dupeyron Cortes (PAN) y Gerardo Gaudiano Rovirosa (MC), y no hay más.

Y es que, por increíble que parezca, sus dirigentillos, no logran superar el trauma que les produjo Morena en las urnas en el 2018 y en el 2021, principalmente, la presidencial, en donde prácticamente perdieron todo: gubernatura, alcaldías, regidurías, diputaciones federal y local y hasta el Senado.

El caso más emblemático es el del lidercillo priista, Dagoberto Lara Sedas.

Tiene al ex poderoso partidazo inmovilizado, desorganizado, polarizado, destrozado…hecho pedacitos.

Es el mismo agalambado, ignorante, idiota, cínico y miope que aspira a ser el abanderado a la gubernatura.

Definitivamente, no tiene los pies en la tierra.

Y los demás dirigentillos prácticamente están en la misma situación.

Están perdidos, perdidísimos.

Esperando quizás que suceda un milagro guadalupano, que los lleve a recuperar, por lo menos, algunos de los cargos de elección popular que se van a disputar el año entrante.

Si es que logran ponerse de acuerdo con los candidatos que van a representar al Frente Amplio por México, versión choca, capitalmente, con el que va a llevar la máxima representación estatal, porque si van solos, ya estuvo que se los volvió a cargar el payaso.

Unidos es como quizás puedan ser competitivos, y salir avante en algunas posiciones que estarán en juego, de lo contrario, seguirán cavando su tumba, como hasta el día de hoy.

Si no, al tiempo.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Ojalá y el ex titular de Bienestar y FONATUR y virtual candidato y gobernador, Javier May Rodríguez, no esté dándoles atole con el dedo a sus adversarios internos con la invitación que está haciéndole para que se sumen a su proyecto político.

Y digo ojalá, porque no vaya a ser que cuando llegue al poder, como tantas veces ha ocurrido, comience a cobrarles cada afrenta que le hicieron.

Porque si ello pasa de nuevo, pues ya estuvo que los chingadazos se pondrá de a peso.

Dios quiera que no, por el bien de Tabasco y sustancialmente de los tabasqueños, y avecindados aquí.

Tarde o temprano reaparecerá el gobernador con licencia y ex encargado de la política interna del país, Adán Augusto López Hernández. No lo den por muerto.

Está más vivo que nunca.

Acuérdense que en política, no hay muertos, con sus respectivas excepciones.

Y menos un político con la experiencia y madurez de él.